lunes, 3 de enero de 2011

Prevención de la diabetes tipo 2.

¿Qué es la diabetes?
La diabetes es un desorden que se produce en el organismo cuando el cuerpo no puede utilizar el azúcar en sangre. Para obtener la energía necesaria para llevar a cabo las actividades diarias, el cuerpo humano requiere azúcar, elemento que obtiene de los alimentos. Se presenta la diabetes cuando el organismo trata de utilizar el azúcar de la sangre (glucemia) para obtener energía pero no lo logra, ya sea porque el páncreas no produce insulina, porque produce cantidad insuficiente o porque le es imposible aprovecharla.

Prevención y detección precoz
¿Es posible retrasar o hasta evitar la diabetes tipo 2? Sí. 
Usted puede hacer mucho para prevenir la diabetes.
La diabetes es una enfermedad que puede ser prevenida, en muchos casos, a partir de hábitos y comportamientos saludables, los cuales son parte de un adecuado estilo de vida.
Es importante la consulta preventiva que registre los factores de riesgo, considerando como principales la obesidad, la presencia de diabetes en otros  miembros de su familia, la diabetes durante el embarazo en las mujeres, la hipertensión arterial, el sedentarismo y los antecedentes de patología cardiovascular en edades tempranas.

Para su prevención y detección precoz, es necesario realizar la determinación de glucemia  en ayunas y tras una sobrecarga de glucosa, para comprobar cómo responde el organismo ante el azúcar.
A veces la respuesta a la sobrecarga de glucosa es intermedia entre “lo normal” y la diabetes. Es lo que se llama “tolerancia alterada a la glucosa” ó prediabetes. Las personas con tolerancia alterada a la glucosa tienen más riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares, por lo que su detección es importante para prevenir estas enfermedades.
A veces la prediabetes es simplemente una ligera elevación de la glucemia en ayunas (“glucosa basal alterada”) . La prevención y el  tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 y la prediabetes tiene como base fundamental el régimen dietético y el aumento de ejercicio físico, que pueden ser lo único necesario para un correcto control o puede constituirse en el complemento obligatorio de cualquier tipo de medicación que se aconseje una vez diagnosticada la diabetes.